
LOS PROTOCOLOS DE SION
Los Protocolos de los Sabios de Sion es la publicación antisemita más famosa y ampliamente distribuida de la época contemporánea.
Sus mentiras sobre los judíos, que han sido desacreditadas repetidamente, continúan circulando hoy en día, especialmente por Internet.
Los individuos y grupos que han utilizado los Protocolos están unidos por un propósito común: diseminar el odio a los judíos.
Los Protocolos es totalmente una obra de ficción, escrita intencionalmente para culpar a los judíos de una variedad de males. Los que la distribuyen afirman que documenta una conspiración judía para dominar el mundo. Pero la conspiración y sus presuntos lideres, los Sabios de Sion, nunca existieron.
ORIGEN
En 1903, partes de Los Protocolos de los Sabios de Sion fueron publicadas por entregas en un diario ruso, Znamya (La Bandera).
La versión de los Protocolos que ha perdurado y que ha sido traducida a docenas de idiomas,
sin embargo, fue publicada por primera vez en 1905 en Rusia como apéndice al libro El Grande en el Pequeño:
El Advenimiento del Anticristo y el Dominio de Satán en la Tierra, por el místico y escritor ruso Sergei Nilus.
Aunque el origen exacto de los Protocolos no se conoce, su intento fue presentar a los judíos como conspiradores contra el estado.
En 24 capítulos, o protocolos –
supuestamente las actas de las reuniones de los lideres judíos – los Protocolos «describen» los «planes secretos» de los judíos para dominar el mundo mediante la manipulación de la economía, el control de los medios de comunicación, y el fomento de los conflictos religiosos.
Después de la revolución rusa en 1917, emigrantes anticomunistas trajeron los Protocolos a Occidente. Poco después, ediciones circularon a través de Europa, los Estados Unidos, Sudamérica, y Japón.
Una traducción árabe apareció por primera vez en los años veinte.
Comenzando en 1920, Henry Ford, el magnate de los automóviles, publicó en su diario, The Dearborn Independent, una serie de artículos basada en parte sobre los Protocolos.
El libro El Judío Internacional, incluyendo esta serie, fue traducido a por lo menos 16 idiomas. Tanto Adolf Hitler como Joseph Goebbels, que fue mas tarde el ministro de propaganda nazi, elogiaron a Ford y El Judío Internacional.