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KARMA PDF-AUDIOLIBRO

KARMA

Expone la doctora Annie Besant en las siguientes páginas

CUERPO Y MENTE

los principios
fundamentales de la ley del karma, de acción y reacción, de causa y efecto, o de
causalidad, como también se la denomina, en términos claros y de sencilla
comprensión, de suerte que lleguen sin mayor dificultad al entendimiento de
quienes no están todavía familiarizados con las enseñanzas teosóficas.

Sin embargo, también serán provechosas estas instrucciones para los ya algo versados
en Teosofía, pero que aún no comprenden acabadamente el capital principio del
karma, que con su gemelo el de la reencarnación constituyen la piedra angular de la
Teosofía. Aunque ni por su título ni por el tema de que trata sea nueva esta obra, lo
es por el moderno carácter de su refundición, acomodada a los progresos de la
metodología teosófica desde que por vez primera se publicó.

Del cuidadoso estudio
del texto inferirá el lector que el vulgar aforismo: «cada cual es hijo de sus obras”
requiere acertada rectificación, de acuerdo con la multimilenaria sabiduría
hermética, diciendo que «cada cual es hijo de sus pensamientos» en consonancia
con el antiquísimo aforismo de que «el hombre se convierte en lo que piensa».


Establece la autora muy claramente la distinción entre «imagen mental» y «forma
de pensamiento» que algunas veces se confunden por error en un mismo concepto,
cuando psicológicamente consideradas, la imagen mental es la causa y la forma de
pensamiento es el efecto, de manera que no puede haber forma de pensamiento sin
imagen mental que la produzca, como no es posible una prueba fotográfica sin el
clisé que la origine.

Psicología del éxito

Uno de los puntos que mayormente inquietan a los principiantes en el estudio de la Teosofía

es el de los planos, mundos, niveles o esferas de la naturaleza, pues por insuficiencia del lenguaje humano hemos de
recurrir a términos cuya consuetudinaria significación sugieren la idea de lugar o
espacio circunscritamente determinado.

Sin embargo, el concepto de plano o
mundo no denota un lugar como cuando hablamos del mundo físico cuya materia
constituyente perciben en sus estados sólido, líquido y gaseoso los normales
sentidos que actualmente posee el hombre.

Para comprender los conceptos de mundo astral y mental, que con el físico son los necesarios y suficientes para
adquirir clara idea del karma, conviene tener en cuenta que esencialmente no hay
más que una sola materia, y al hablar de materia física, astral y mental no damos a
entender tres diferentes clases de materia, sino una misma materia en tres distintos
grados de vibración.

La vibración y no la esencia distingue las materias física,
astral y mental. Así el plano físico está constituido por materia en determinada
escala de vibración; el plano astral está constituido por la misma materia del plano
físico,

pero en escala más aguda de vibración; y análogamente el plano mental está
constituido por la misma materia del físico y del astral, pero en todavía mucho más
aguda escala de vibración.