
CRITICA DE LA RAZON
Reseña del libro
Si hay un filósofo que representa lo que ha sido la Ilustración, éste es sin duda Kant y, concretamente, su obra más universal, la Critica de la razón pura.
Con este libro emprende una crítica tan sistemática como demoledora a la metafísica o, para mayor exactitud, a los argumentos con que se sostiene la metafísica tradicional.
En realidad, la Crítica de la razón pura se presenta como preparación de un riguroso sistema filosófico que Kant no llegó a elaborar.
Pero el ejercicio crítico contenido en este libro es una cumbre del esfuerzo intelectual por el rigor, un ejercicio en el que son tan impresionantes los derribos que lleva a cabo como los caminos que abre a la reflexión filosófica.
De ahí que siga siendo una permanente e indispensable fuente de ideas que explorar y debatir.
En esta edición, cuidadosamente revisada, se han introducido notables modificaciones respecto de las anteriores, buscando una mayor precisión en el vocabulario,
ampliando el índice analítico e incluyendo introducción, cronología y bibliografía nuevas.
Como en las ediciones precedentes, se ha tomado como base el texto de la segunda edición original alemana, con importantes modificaciones respecto de la primera.
En los márgenes del texto se incluyen las referencias correspondientes a la paginación de las dos ediciones alemanas.
La hipótesis
Kant compara su nueva hipótesis con la hipótesis de Copérnico:
esta comparación ha sido usualmente mal entendida.
El lector concibe de manera muy natural la revolución copernicana en términos de su consecuencia principal y última: desplazar a la tierra de su orgullosa situación de ser central y preeminente.
No obstante, esta interpretación no tiene la más mínima similitud con las consecuencias deseadas por la filosofía crítica de Kant.
La verdadera comprensión de la hipótesis se halla en una interpretación radicalmente contraria. La hipótesis de Kant está inspirada en el propósito confeso de neutralizar las implicaciones naturalistas de la astronomía copernicana.
Su intención es nada menos que la fundamentación sólida de lo que puede quizás ser descrito como una metafísica ptolemaica y antropocéntrica.
Una filosofía naturalista
como la de David Hume tal vez pueda ser presentada como una filosofía copernicana, más la filosofía crítica, en cuanto filosofía humanista, tiene un genuino parentesco con el punto de vista griego.
Incluso, algunos de los más agudos comentadores de Kant han interpretado la analogía según la caracterización anterior .
Samuel Alexander, aunque enérgicamente insiste en el carácter ptolemaico de la filosofía kantiana, también aprueba la interpretación anterior en los siguientes términos:
«Es muy irónico que Kant mismo identifiqué la revolución efectuada por él como una revolución copernicana. Ahora bien, en ella no hay nada de copernicano salvo el hecho de que él la considera una revolución.